El día miércoles 28 tuvo lugar la instancia de audiencia pública en la que se discutió el proyecto de construcción de la autovía de Punilla en la Provincia de Córdoba. Esta propuesta viene cosechado críticas entre la ciudadanía y distintas organizaciones ambientales.
La obra propone conectar cada tramo de la comuna de San Roque con La Cumbre. Este se unirá con los siete ya ejecutados en la variante Costa Azul, que rodea a Villa Carlos Paz por el dique San Roque.
Posturas y contrapuntos
Han quedado al descubierto dos posturas distintas frente al proyecto: una observa a dicha obra como una posibilidad de unir Punilla con la ciudad de Córdoba, así como una oportunidad de desarrollo y de mejora de la seguridad vial. La otra postura entiende que el proyecto no contempla los costos socioambientales que implica la construcción de la autovía.
De acuerdo con Sofía Echenique, activista de Unidos por el Monte, esta no es una obra prioritaria en Punilla: “Antes son necesarias muchas otras obras que de verdad mejorarían nuestra calidad de vida. Por ejemplo, agua potable, fuentes genuinas de trabajo, salud, hospitales, escuelas, vivienda, etc.”
El pueblo, siempre a la deriva del negociado
“Esta «desatención» no es casual: no fuimos consultados ya que esta obra, en realidad, no tiene como verdadero fin nuestro beneficio. Sino que responde a un plan internacional de infraestructura vial que permite un paso bioceánico y así el beneficio de grandes potencias como China, por ejemplo”, declaró Echenique.
En ese sentido, advirtió que este proyecto es una estafa a todes les cordobeses, puesto que no contempla la voluntad del pueblo. “Es obsceno lo que está haciendo Schiaretti (Gobernador de Córdoba). Intentó silenciar nuestra voz”.
“Generó un espacio «participativo» donde de mínima tenías que contar con Cidi (Ciudadanía digital) nivel 2, internet, dispositivos electrónicos, entre otros y la mayor parte de la zona afectada tiene muy poca accesibilidad”, denunció la activista.
El apoyo pese a las consecuencias
Sofía nos comentó que gracias a la organización y a la solidaridad lograron sortear esta dificultad. Actualmente se están desarrollando las audiencias públicas que, al día de la fecha, cuenta con más del 85% de les ciudadanes en contra. El 15% restante está constituido por funcionarios públicos afines al gobierno provincial.
En cuanto a las consecuencias socioambientales que el proyecto no contempla, Echenique señaló: las expropiaciones a muchas familias, la afección a distintos cursos de agua como el Río Yuspe y el San Roque. También el 30% de la traza atraviesa el bosque nativo de categoría zona roja, de acuerdo con la Ley de Bosques.
Además, el proyecto avanza sobre comunidades originarias como Ticas en Bialet Massé y el Paraje de las Tunas en Cosquín, afectando de igual manera al patrimonio arqueológico de la zona.
La economia, tambien un punto de quiebre
La activista advirtió que las consecuencias económicas de la autovía generará un costo de alrededor de los 200 millones de dólares y además indicó: “Teniendo en cuenta que estamos en una crisis económica profunda, nos parece un chiste tener que estar discutiendo esta obra”, declaró.
Además, nos recordó la crisis ambiental que está atravesando la provincia, a partir de incendios, desmontes y contaminaciones, asegurando así que este proyecto “se convierte en insostenible”: “Son demasiadas objeciones técnicas, jurídicas y sociales a las que debería responder el gobierno antes de intentar iniciar la obra”, concluyó.
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