La historia de Celina
En una sociedad en la que priman las desigualdades y la exclusión, la historia de Celina, que es jefa de residentes de enfermería en el Hospital Santojanni de la Ciudad de Buenos Aires, significa celebrar un paso más en el camino hacia oportunidades genuinas y ampliación de derechos. Sin embargo, continúa la lucha para que les travestis, transexuales y transgénero accedan al derecho a un trabajo digno e igualitario y a la educación en todos sus niveles.
En diálogo con Nota al Pie, la mujer contó: “Mi nombre es Celina Alejandra Esteban. Tengo 34 años y soy enfermera trans recibida en 2017. El camino hasta aquí fue difícil, me he encontrado con personas buenas y otras que no tanto…”
La entrevistada comentó que sufrió “discriminación en la escuela primaria y secundaria por parte de compañeros y profesores” y que “el nombre registral con el que no me identificaba era mi mayor problema”. En este sentido, aseguró que “cuando salió la Ley de Identidad de Género fui la primera chica trans en cambiar de nombre registral en Ituzaingó”, en la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Un logro colectivo
“Para llegar a este puesto tuve que cumplir tres años de residencia y algunos requisitos para postularme a la jefatura. Competí con un solo compañero y gané con el 100% de los votos. Es un orgullo para mí ser la primera jefa de residentes trans”, contó Celina Alejandra Esteban.
Sin embargo, opinó que “esto no debería ser una novedad, debería ser algo común. Es una lástima que teniendo el cupo laboral trans no se estén tomando a gente trans en trabajos formales”.
Por último, afirmó que considera “que no solamente es un logro personal, sino un logro colectivo para la comunidad trans. Creo que una persona trans que ve esta noticia le inspiraría y le daría fuerza para creer ‘yo también puedo’”.
En este sentido, manifestó: “ese es el mensaje que quiero dar: todas podemos. Hay muchas leyes que nos protegen y hay que hacerlas valer frente a cualquier situación de discriminación”. La jefa de residentes de enfermería del Hospital Santojanni recordó que “hay organismos donde se puede denunciar, redes de contención que las van a apoyar. Gracias a la identidad de género nadie nos va a faltar el respeto, y si no, tendrán sus consecuencias legales”.