Desde la Asociación Sindical de Profesionales de Salud Pública de la provincia de Buenos Aires (CICOP) denunciaron que están al “límite” de su capacidad y que necesitan «mayor presupuesto y más nombramientos para fortalecer los equipos de salud» en los hospitales. Al mismo tiempo exigieron la «liberación de las patentes y vacunas como bien público».
Al respecto, el secretario de CICOP, Guillermo Pacagnini, advirtió a Nota al Pie “que se está haciendo uso de la pandemia como negocio” y consideró inadmisible que en este contexto alguien diga que “la propiedad de la vacuna es mía y de nadie más” y pidió la liberación de la patente, “tal como más de cien países en el mundo lo están solicitando”.
Pacagnini explicó que “liberar la patente” significa poder producir públicamente la vacuna en el país y, de ese modo, “dejaría de ser ser la propiedad de un laboratorio multinacional y el Estado podría empezar a fabricarla”.
Más adelante, el gremialista recordó que “en su momento, cuando sucedió hace mucho la epidemia de la poliomielitis, se logró erradicarla rápido, porque se liberó la patente”, lo que permitió producir la dosis masivamente.
La vacuna como un bien social
Pacagnini indicó que al no declararse la vacuna como un bien social “se genera una enorme disparidad, en la cual, hay países del mundo que no han visto ni una sola vacuna ,mientras que Estados Unidos acaparó el cuarenta por ciento” de la producción.
En el caso puntual de Argentina, observó que “aquí tenemos en la ciudad de Garín, en el partido de Escobar, el laboratorio de Hugo Sigman que elabora el componente central de la vacuna AstraZeneca, pero todo lo producido allí se envía a Estados Unidos o Inglaterra”.
Frente a ello el gremialista propone que “lo que hay que hacer es declarar de utilidad pública todas las vacunas que están en ese laboratorio, lo cual, es perfectamente posible”, de manera tal que se pueda tener “gran parte de nuestra población vacunada”.
Vacunación en la Provincia de Buenos Aires
“Hay poca población vacunada, entonces estamos lejísimos de la inmunidad comunitaria que es la que cortaría la circulación del virus”, precisó el gremialista y agregó que “no llegamos ni al dos por ciento” de vacunados para contrarrestar la expansión del virus.
Desde CICOP advirtieron que el sistema de salud está casi colapsado, con una ocupación récord de camas casi al límite, “tenemos entre un setenta cinco y noventa por ciento de las plazas en terapia intensiva ya ocupadas”, denunció Pacagnini..
Para Pacagnini “el problema radica en el presupuesto de salud que se mantiene entre el 5,5 y el 6,5 por ciento del total de lo que gasta la Provincia de Buenos Aires, lo cual es una miseria” y consideró que ese número debiera ubicarse entre el diez y el quince por ciento para empezar a decir que “estamos verdaderamente invirtiendo en salud”, concluyó.