Ante el actual contexto económico, el avance de una segunda ola de Covid-19 y la falta de políticas públicas por parte del Estado para brindar una educación de calidad, docentes, alumnes y familias transitan un período de incertidumbre y desprotección.
Este martes a las 11 hs, la organización Jóvenes de Pie y el Movimiento Universitario “Sur” se movilizaron ante los Ministerios de Educación de la Provincia, de la ciudad de Buenos Aires y de la Nación para reclamar sobre la aplicación de políticas de inclusión y permanencia que garanticen el derecho a la educación de todes.
Entre las demandas de la juventud por una educación de calidad, la más destacada fue “la igualdad de acceso a la conectividad”, porque ya sea que las clases se brinden de manera semi-presencial o virtual a causa de la pandemia, las herramientas digitales son una necesidad.
A raíz de la concentración frente a los distintos Ministerios, se pudo abrir un canal de diálogo entre los organismos estatales y les representantes de las organizaciones juveniles, quienes plantearon sus problemas e incertidumbres.
Gracias a la información brindada por les miembres de las organizaciones que participaron del encuentro, Nota al Pie pudo recopilar las diferentes respuestas obtenidas. Desde el Ministerio de Educación de la Provincia se manifestó que están trabajando en un proyecto que se llama “Aula”, para que todes puedan tener acceso a la enseñanza sin consumir datos, pero expresaron que esta labor lleva su tiempo. También se realizó un reconocimiento a la labor de las organizaciones y plantearon la posibilidad de ser oídas y de trabajar en conjunto.
Por su parte, desde el Ministerio de Educación de la Nación también se propuso trabajar alguna propuesta en conjunto con las organizaciones pero no brindaron mayores respuestas o soluciones a las demandas en particular.
La conectividad como el problema central
La Ley 26.206 de Educación Nacional, sancionada en diciembre de 2006, plantea en su artículo 4° que “El Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la responsabilidad principal e indelegable de proveer una educación integral, permanente y de calidad para todos/as los/as habitantes de la Nación, garantizando la igualdad, gratuidad y equidad en el ejercicio de este derecho, con la participación de las organizaciones sociales y las familias”. Pero, ¿qué ocurre con este artículo con las nuevas formas de dar clases producto de una pandemia de la que Argentina no está exenta?
Según el coordinador de Jóvenes de Pie en la provincia de Buenos Aires, Juan Soto, continuar con la presencialidad de las clases conlleva a tener “cada vez más docentes infectados y menos chiques que acceden a la educación”, y agregó que en el caso de la virtualidad, es necesario “que haya dispositivos en las casas e internet en los barrios populares”.
En la jornada de lucha por la educación pública que tuvo lugar este martes, se visibilizaron distintos carteles, algunos con la frase “Si la educación pública y gratuita es por Internet; Internet debe ser público y gratuito”. Esto genera interrogantes como ¿qué ocurre con les chiques que no tienen acceso a la conectividad? ¿Se podría sostener que el Estado sigue garantizando el derecho a la educación?
Como respuesta a esto, el representante de Jóvenes de Pie, aludiendo a la inactividad del Gobierno para garantizar dicho derecho, planteó que “la presencialidad es una forma de demostrar que están haciendo algo pero que en realidad es muy poco, nada”. También recordó que durante la primera ola de Covid “muchos docentes se tuvieron que adecuar a la modalidad virtual y no hubo herramientas que permitiesen dar clases de forma fluida. Muchos docentes tuvieron que limitarse a los 40 minutos gratis que le otorgaba Zoom. El Estado no creó ningún dispositivo ni aplicación que facilitara la forma de dar clases”.
Por otro lado, la coordinadora del área de educación de Barrios de Pie / Libres del Sur de La Plata, Soledad Gaitán, sostuvo que “el año pasado muchos jóvenes quedaron afuera de la educación. El no tener acceso a Internet hizo que se les dificulte y no pudieron cursar”. Además agregó que “estamos pidiendo puntos de conectividad para que los barrios más anegados tengan la posibilidad de estudiar, o que nos den un tipo de solución a esta situación que dejó a muchos chicos fuera del sistema educativo”.
¿Quiénes quedan afuera?
El área de Educación Popular y Cultura junto al sector de Comunicación de Barrios de Pie / Libres del Sur, realizó un relevamiento del acceso a la conectividad entre 5775 familias de 25 distritos del conurbano bonaerense. El estudio reveló que el 68,8% de los hogares no tenían acceso a Internet, el 73% de los estudiantes recibían las tareas escolares por celular y sólo un 3% tenía computadora.
De cara a estas cifras, se observa que la falta de conectividad en los barrios populares demuestra no solo una disparidad social en lo relacionado con el acceso a la educación sino también la vulneración de un derecho, como es en el caso del distrito de Moreno donde el 91,88% de les encuestades vio interrumpido su trayecto escolar.
El Estado es el responsable de garantizar el cumplimiento de los derechos de la población argentina y les jóvenes son el futuro de la Nación, pero ante la inactividad estatal de prontas soluciones a la problemática educativa motivo de la pandemia, ¿qué futuro les espera?
Es por eso que, con este panorama, profundizado por la situación sanitaria actual y la crisis económica, la consigna “que nadie se quede afuera”, reclama por la educación de aquelles niñes y jóvenes que están expuestes a perder las cursadas, viendo vulnerado su derecho a la educación.