Con la llegada del COVID-19, comenzó un cambio en la conciencia sobre temas ambientales. En junio de 2020, la contaminación, la falta de empleo genuino y la falta de conciencia colectiva hizo que un grupo de vecines se autoconvocaron a reuniones virtuales para darle forma a lo que hoy es Pavón La Sustentable, una cooperativa de trabajo limitada. Cuentan con la autorización del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía social (INAES) y ya poseen la correspondiente matrícula.
Se trata de una actividad de triple impacto, social, ambiental y económico. El objetivo principal es la conservación y cuidado del medio ambiente a través de la separación y reciclado de residuos inorgánicos. Para ello consideran que sólo puede lograrse desde la concientización y principalmente desde la colaboración de la comunidad.
Andrés Garay, presidente de la cooperativa, en comunicación con Nota al Pie explicó que ya están comenzando con la instalación de los puntos verdes o eco puntos. Por el momento solo recolectan el plástico, el cual venden por peso a quienes lo procesan, teniendo así un circuito sustentable evitando que contamine el medio ambiente.
Destacó que se encuentran dialogando con el municipio de Gral. Lavalle para poder realizar un convenio de recolección diferenciada, acopiar los materiales inorgánicos y comercializarlos a través de la cooperativa.
Además, como el municipio cuenta con una prensa hidráulica y una chipeadora de ramas, ambas en desuso desde hace más de 3 años, están en tratativas para que sean entregadas en comodato, al igual que un predio de la municipalidad. Agregó que: “los integrantes de la comisión somos los que ponemos el hombro para cumplir el objetivo social y los gastos los asumimos entre todos”.
Tienen la esperanza de que se puedan generar muchos puestos de trabajo ya que están habilitades no sólo a tratar los residuos sino que también pueden realizar podas, cortes de césped, creación de espacios verdes, entre otras tareas. Aunque no cuentan con todas las herramientas, sí están capacitados y en el grupo hay gente idónea para cada área.
Existe un basural a cielo abierto, donde van a parar 2 toneladas diarias de basura que se produce entre el casco urbano, Paraje Las Chacras y Paraje Pavón que conforman el partido de General Lavalle. Como si fuera poco, al estar ubicados en cercanías del Partido de la Costa, en cada temporada de verano reciben de dicho distrito un estimado de 150 toneladas adicionales.
Mientras desde la cooperativa le hacen frente a semejante problemática social y ambiental, en conjunto con el presidente de la cooperativa esperan ser escuchades por las autoridades provinciales y nacionales para que lograr obtener ayuda y recursos para seguir progresando tanto en la separación como en el reciclado de residuos inorgánicos.
Basurales a cielo abierto
En 2018 la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires publicó el informe “Basurales a Cielo Abierto. La problemática en la Provincia de Buenos Aires” en el que consta que hasta esa fecha, había 74 municipios donde existían basurales a cielo abierto, algunos con superficies similares a dos estadios de River. En dichos distritos no funciona el Coordinación Ecológica Ambiental Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), es decir que el Estado no tiene política sobre qué hacer con la basura.
Entre los peligros que generan al medio ambiente, se suman los problemas de salud que causan en las personas ya que el estudio reveló que en la mayoría de los casos están ubicados a 2 kilómetros de la zona urbana más próxima, a 3 kilómetros de la escuela más cercana y a 4 kilómetros del palacio municipal y centros comerciales, de las localidades donde se ubican. Además, en 7 de cada 10 basurales se realiza la quema de basura.
Entre las causas de la existencia de basurales a cielo abierto analizadas en la investigación, se encuentran la ausencia de recolección de residuos en algunas zonas, muchas veces por la imposibilidad de acceso, la descarga de basura sin control que realizan la mayoría de los municipios, justificándose principalmente razones económicas, y el vertido ilegal de ciertas empresas e industrias, principalmente para abaratar sus costos.
El Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) sostiene que las consecuencias de estas prácticas son la contaminación del suelo, del aire y de las napas de agua, la presencia de animales transmisores de enfermedades y la quema incontrolada. Se produce debido a que los residuos fermentan y se degradan por sus propios líquidos en conjunto con la lluvia al estar ubicados al aire libre. Al no poseer materiales que eviten el traspaso de estas sustancias, se infiltran en las napas de agua arrastrando la contaminación. De esta manera, no sólo impacta en este recurso natural sino que genera un riesgo para la salud de las personas.
Legislación ambiental
Desde la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, a través de su “Informe sobre los basurales a cielo abierto” (2018), señalan que existe el derecho a un ambiente sano, para lo cual se han emitido las siguientes leyes:
La Constitución Nacional Argentina, en su artículo 41, establece que: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo.”
La Ley 25.916, que establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión integral de los residuos domiciliarios, fue sancionada en agosto de 2004 por el Congreso Nacional. Entre los objetivos se encuentran la protección del ambiente y la calidad de vida de la población, la valorización de los residuos domiciliarios, minimizar los impactos negativos que éstos generan, y reducir la cantidad de basura.
La Ley 13.592 fue sancionada en diciembre de 2006 en la provincia de Buenos Aires. Determina los procedimientos de la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), con el fin de darles a los residuos sólidos un destino y tratamiento adecuado, de una forma ambientalmente sustentable, técnica y económicamente posible y socialmente aceptable. Se establece el compromiso de los municipios a erradicar los basurales a cielo abierto y evitar la apertura de nuevos focos de arrojo ilegal. El decreto 1215/10 la reglamentó, estableciendo que es el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) quien debe aplicarla.