El día de ayer agrupaciones sociales movilizaron al Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), bajo la consigna Basta de Hambre, debido a los descensos en el envío de alimentos para comedores y merenderos de CABA.
El referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni dijo que “ante la eliminación de las raciones en comedores populares en CABA, sobre todo en las villas, frente a un ajuste que realiza el gobierno de Hector Rodriguez Larreta, que imita el accionar del Gobierno Nacional para pagar la deuda al Fondo Monetario”.
Por su parte el movimiento impulsor de la jornada de lucha expresó que “los merenderos y comedores, a lo largo y ancho de toda la ciudad, se ven abarrotados de demanda. No queremos dejar de servir un plato caliente en cada mesa de cada vecino ni dejar a nadie afuera.”; en concordancia se sabe que aquellos establecimientos asentados en villas son los más perjudicados con los recortes llevados a cabo por la ministra de Desarrollo Humano de la Ciudad Ana María Migliore.
Asimismo, Belliboni declaró que “hay preocupación por la desfinanciación de los comedores y además por la falta de vacunas, sobre todo a los esenciales que trabajan en los comedores populares que agrava aún más la situación y el riesgo de contagios masivos”.
Cabe recordar que los calendarios de vacunación contra el Covid-19 son específicos y el personal de comedores populares o comunitarios aún no debe vacunarse salvo que algún miembro pertenezca a un grupo de riesgo.
“Asistencia integral a los comedores populares, que incluye vacunación al personal, incremento en cantidad y calidad de los alimentos para lograr abastecer a las 500 mil personas que no pueden comer en CABA” son algunos de los pedidos de las organizaciones participantes. La única comunicación por parte del Gobierno de Larreta fue una toma de nota sobre los reclamos a las y los compañeros ubicados en la Avenida General Paz.
Por último se planean nuevos lineamientos en caso de no tener respuestas del Gobierno porteño, incrementando la lucha y no dudan en realizar acampes hasta obtener soluciones viables y fiables para la situación que están atravesando los comedores y merenderos populares.