Este lunes 22 de marzo, en el Día Mundial del Agua, diversas organizaciones ambientalistas; como “Red Ecosocialista”, “Acción Ecológica Anticapitalista”, “Consciente colectivo” y “Jóvenes por el Clima” se movilizaron en distintos puntos del país. Para exigir la defensa de los recursos naturales, ante el avance de las mineras y la devastación del ecosistema.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la movilización empezó con un verdurazo a las 16:30 horas frente al Congreso de la Nación. Luego, hubo una sentada frente a la institución y, desde ahí, marcharon hacia Plaza de Mayo.
Nota al Pie habló con Ariana Krochik, de Consciente Colectivo; quien pidió que “el terricidio se considere un delito de estado” para que se pueda penalizar a quienes dañan al ambiente. También reclamó por una ley de educación ambiental, una ley de acceso a la tierra. Y cuestionó que la ley de humedales presentada ante el poder legislativo en 2013 y 2016, continúa sin avances.
Por otro lado, Federico Winokur, dirigente de Acción Ecológica Anticapitalista y el Nuevo Movimiento al Socialismo; precisó que existe en el país una “gran cantidad de problemáticas ecológicas que tiene que ver con la super explotación de este recurso. Sin consideración de las consecuencias. Siendo una de las más importantes la megaminería”.
Problemáticas ecológicas en Chubut
Reflejo de esto último es la actual situación de la provincia de Chubut, donde el gobernador Mariano Arcioni convocó a una sesión extraordinaria para tratar el proyecto de Ley N° 128; de Desarrollo Productivo Sustentable de la Meseta, que permite la actividad minera en los departamentos de Gastre y Telsen.
En Chubut, la minería se prohibió gracias a un plebiscito en el 2003. “Hace muchos años que la población de Chubut entendió que la megaminería contamina el agua. La ley permitiría la actividad en el 70 por ciento del territorio provincial, significando, entonces, contaminar el agua de toda la provincia”, indicó Winokur.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC); alrededor de 7 millones de argentinos no tiene acceso a agua potable y gran cantidad consume agua contaminada. “Conocemos ejemplos cercanos o vivenciamos que el agua al que accedemos tiene color, olor y sabor”, denunció Jessica Gentile, de la Red Ecosocialista y Basta de Falsas Soluciones.
Gentile apuntó contra el modelo productivo que contamina y utiliza millones de litros de agua, contra el extractivismo, el agronegocio, el fracking, la industrialización animal y la ya mencionada megaminería.
Un modelo de negocios
En este modelo, los negocios y la ganancia parecieran encontrarse por encima de la vida y la necesidad social; ya que el agua es un recurso vital”.
Les manifestantes reclamaron un cambio de modelo de producción, el uso de energías renovables y una reforma agraria integral. “Se revientan las cordilleras y se explotan los glaciares a favor de las mineras que ingresan al país. Las comunidades debemos decidir que se produce, cómo y cuánto”, vociferó la representante de Red Ecosocialista.
Señalaron que el problema de la crisis hídrica y ecológica no es el clima, sino el sistema extractivista capitalista. “Ya lo expresamos de manera institucional ahora lo hacemos en las calles porque esto no va más. Ni en Argentina, ni en el mundo”, cuestionó y reclamó que la agenda ambiental “debe ser prioridad antes de que sea demasiado tarde y lleguemos a un punto sin retorno”.